Durante años, las redes celulares y el Wi-Fi parecían establecidos en sus áreas de dominio. Pero en algunos casos de uso empresarial, las actualizaciones de la tecnología celular han dado a las empresas una opción sin precedentes.
La era de las tecnologías inalámbricas
Para los expertos de TI y los gestores veteranos de redes inalámbricas, la discusión 5G vs Wi-Fi podría resultar cansina, pues el debate se remonta a versiones mucho más antiguas de las tecnologías Wi-FI y celular. Pero, aunque tales tecnologías se han establecido en posiciones de dominio -cada una en un área diferente del mundo inalámbrico-, han seguido evolucionando.
El Wi-Fi es el tipo de red de área local inalámbrica (WLAN, por sus siglas en inglés) preferido para el suministro de la conectividad inalámbrica en hogares, oficinas, campus universitarios y distintos tipos de infraestructura. Por su parte, la red celular es la alternativa dominante cuando se trata de conectividad en exteriores, teléfonos móviles y muchos otros dispositivos cuando el Wi-Fi no está disponible. Las dos tecnologías han coexistido durante décadas, y no hay duda que lo continuarán haciendo por varios años más.
Sin embargo, el contexto actual ha generado cambios significativos en esa dinámica; ambos tipos de redes han sido actualizados y cuentan con nuevos estándares de funcionamiento. El despliegue de la red 5G ha implicado mayor capacidad, cobertura, velocidad, y una latencia prácticamente nula. Desde su trinchera, el Wi-Fi se ha acercado a las redes celulares en términos de capacidad, cobertura y ofrece velocidades mayores.
Las redes celulares privadas o PCN
Otro cambio importante es que, por primera vez, la telefonía móvil se ha convertido en una alternativa atractiva frente a las redes Wi-Fi sobre todo en el sector empresarial, pues ofrece un mayor apoyo a las aplicaciones empresariales críticas para la operación de las compañías. Además, las capacidades y características de este tipo de redes permiten el desarrollo de redes celulares privadas (PCN, por sus siglas en inglés), equipando a las compañías con una capacidad de control total sobre su red.
A nivel mundial, existen ejemplos de desarrollo de PCN que resultan paradigmáticos: la automotriz alemana Volkswagen anunció el despliegue de una red PCN en su planta en Wolfsburgo; la red impulsa dispositivos IoT, y vehículos y maquinaria conectados. En Ontario, Canadá, la mina Detour Lake se convirtió en la primera en el país en estar completamente conectada vía 5G; mientras que el Puerto de Seattle, en Estados Unidos, conectó una de sus terminales vía LTE/5G para mejorar su capacidad logística y de comunicación.
En México el uso de LTE/5G es una realidad; de acuerdo con el reporte State of WWAN 2022, elaborado por Cradlepoint, el 63% de las empresas en el país ya usan las redes 4G/5G para llevar a cabo sus operaciones, más de la mitad de éstas las utiliza para conectar dispositivos IoT. Conforme la adopción de esta tecnología avance, será posible observar nuevos ejemplos de despliegue de PCN en el país.
“En el futuro van a coexistir tres grandes tecnologías inalámbricas: celular pública, celular privada y Wi-Fi”, pronosticó Carlos Perea, Vicepresidente para América Latina en Cradlepoint. “El Wi-Fi está aquí para quedarse, pero gracias a las PCN y al mayor rendimiento que proporcionan en forma de aumento de velocidad, mayor capacidad y menor latencia, las empresas reciben algo que nunca antes habían tenido: capacidad de elección”, aseguró el directivo.
**5G vs Wi-Fi 6 **
Aunque el nuevo estándar de Wi-Fi, el Wi-Fi 6, ofrece mejoras y un rendimiento superior en lo relacionado con velocidad y capacidad (comparado con los estándares anteriores) en algunos aspectos se sigue quedando corto al compararlo con redes 5G. Movilidad, confiabilidad, seguridad, control y capacidad son algunas ventajas que ofrecen las redes LTE/5G.
En lo que respecta a la cobertura, en muchas situaciones las PCN también resultan una mejor opción que las redes Wi-Fi. Proporcionar conectividad a grandes áreas no es fácil, conectar espacios amplios como puertos, campus universitarios, granjas, o minas vía Wi-Fi, requeriría una gran cantidad de puntos de acceso, lo que se traduciría en numerosos dispositivos de hardware; en contraste, la telefonía móvil privada puede cubrir 10 veces más espacio que la red Wi-Fi tradicional, y solo requeriría unos cuantos puntos de acceso a una PCN.
En términos de confiabilidad y rendimiento, la latencia prácticamente nula de las redes LTE/5G las convierte en la mejor alternativa. Esta ventaja permite mejor conectividad entre dispositivos esenciales, mayor capacidad de automatización y una mejora general en la comunicación en las compañías. Lo anterior aunado a otras ventajas inherentes a las PCN, como un control absoluto sobre la red, situación que deriva en una red mucho más segura.
Por último, lo que resulta cada vez más difícil de ignorar para las empresas es que, la maduración y desarrollo de las soluciones celulares privadas y su creciente capacidad para soportar la red 5G, implica también que las ventajas de las redes Wi-Fi se reduzcan. Esto no significa otra cosa que mayores opciones entre las cuales elegir para las empresas, es decir, una buena noticia para el desarrollo empresarial.
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